sábado, 31 de octubre de 2009

Francois Truffaut



Saludos, (París, 1932-Neuilly-sur-Seine, Francia, 1984) Director de cine, actor y guionista francés. Gran parte de su filmografía está marcada por una infancia y una adolescencia difíciles, que reflejó fielmente en su primer largometraje, Los cuatrocientos golpes (1959), en el que su joven protagonista, Antoine Doinel, se convierte en el álter ego del realizador. Sin embargo, a diferencia de aquél, Truffaut conseguiría librarse del reformatorio al que parecía predestinado.

Bajo la protección del influyente teórico y crítico de cine André Bazin, se inició en el medio a través de la crítica en prestigiosas publicaciones especializadas como Cahiers du Cinéma y Arts. Uno de sus más combativos artículos, «Una cierta tendencia del cine francés» (1954), levantó una gran polémica por lo que significaba de crítica hacia el estamento cinematográfico de su país. A raíz de él, se planteó el salto a la dirección cinematográfica con el propósito de abrir una nueva vía de expresión, más realista y libre de los defectos y concesiones que él denunciaba, como el culto a las estrellas.

La citada Los cuatrocientos golpes supuso no sólo su debut detrás de la cámara en un largometraje, sino también uno de los primeros ejemplos acabados de la llamada nouvelle vague. A este filme le siguieron, entre otros, Jules et Jim (1961), La novia vestía de negro (1967), El pequeño salvaje (1970), El amante del amor (1977) y la serie de películas autobiográficas protagonizadas por su mencionado alter ego Doinel, encarnado por Jean-Pierre Léaud: El amor a los veinte años (1962), Besos robados (1968), La noche americana (1973), etc.
Fuente: www.vidasybiografias.com




El 21 de octubre se cumplió 25 años de de la muerte de Truffaut.

Mac

viernes, 30 de octubre de 2009

2 de noviembre

Saludos:

Día de Muertos es una celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Es una festividad mexicana y centroamericana, se celebra también en muchas comunidades de Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana. La Unesco ha declarado esta festividad como Patrimonio de la Humanidad.[1] El Día de los Muertos es un día festejado también en el Brasil, como Dia dos Finados.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias Mexica, Maya, Purépecha, Náhuatl y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

El festival que se convirtió en el Día de Muertos era conmemorado el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y era celebrado durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la "Dama de la Muerte" (actualmente relacionada con "la Catrina", personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.


Mac

jueves, 29 de octubre de 2009

Día de muertos



Saludos, la tradición de Día de Muertos en México, está conformada a través de una rica variedad de celebraciones en la mayor parte del país. Aquí le mostramos algunas de esas tradiciones.

Para mayor información vea nuestra sección de diversidad regional, o si desea un estudio más profundo vea la serie de Libros de Mary J. Andrade, titulada A Través de los Ojos de Alma, Día de Muertos en México.




Día de Muertos en México,(2 de noviembre)
A Través de los Ojos del Alma- Michoacán-
por Eduardo Merlo Juárez (Arquéologo mexicano )
"Según la creencia de la civilización mexicana antigua, cuando el individuo muere su espíritu continúa viviendo en Mictlán, lugar de residencia de las almas que han dejado la vida terrenal. Dioses benevolentes crearon este recinto ideal que nada tiene de tenebroso y es más bien tranquilo y agradable, donde las almas reposan plácidamente hasta el día, designado por la costumbre, en que retornan a sus antiguos hogares para visitar a sus parientes. Aunque durante esa visita no se ven entre sí, mutuamente ellos se sienten.
El calendario ritual señala dos ocasiones para la llegada de los muertos. Cada una de ellas es una fiesta de alegría y evocación. Llanto o dolor no existen, pues no es motivo de tristeza la visita cordial de los difuntos. La exagerada hospitalidad de los mexicanos es proverbial. Ésta se manifiesta a la menor provocación, aún más si los visitantes son sus parientes ya fallecidos. Hay que
deleitarlos y dejarlos satisfechos con todo aquello que es de su mayor agrado y asombro: la comida.
Desde remotas épocas hasta la actualidad, el “banquete mortuorio”, resplandece en todas las moradas nacionales, desde los humildes jacales o casas rústicas, hasta los palacios y mansiones.
La comida ritual se efectúa en un ambiente regiamente aderezado en el que vivos y muertos se hacen compañía.
Cada pueblo y región ofrece variados diseños e ideas para este evento, pero todos con la misma finalidad: recibir y alimentar a los invitados, y convivir (o tal vez “conmorir”), con ellos”.
Fuente: www.diademuertos.com




Mac