Saludos, después de ganar el Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía, José Emilio Pacheco obtuvo ayer el Premio Cervantes 2009, considerado el Nobel de las Letras Hispanas, tras una votación que el jurado coincidió en definir como “muy sencilla”, ya que la obra del mejor poeta mexicano vivo se distingue por su “uso lingüístico implacable”.
Fue la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde, la responsable de dar a conocer el fallo del galardón dotado de 125 mil euros y un diploma que le entregará el rey Juan Carlos el próximo año en la Universidad de Alcalá de Henares.
Apenas fallado el premio, la ministra de Cultura se comunicó con Pacheco a México para darle la enhorabuena. De acuerdo con González-Sinde, José Emilio se mostró “muy contento” y “emocionado” al recibir la noticia del galardón, a pesar de las horas de diferencia con México. “He tenido un grandísimo despertar”, le expresó el escritor.
Presente en el fallo estuvo Juan Gelman, ganador del Cervantes 2007 y colaborador de MILENIO, para quien Pacheco es una figura “intelectual que no se repite mucho”, y destacó tanto sus dotes de poeta como su labor de narrador y crítico, y su “cultura enorme y refinada”.
Alcanzado por la realidad
Apenas hace un par de días José Emilio Pacheco se mostraba pesimista sobre la posibilidad de obtener el Premio Cervantes, pero la realidad lo alcanzó ayer: desde antes de las siete de la mañana, la vida del poeta tuvo otro ritmo, incluso debió contestar varias llamadas telefónicas casi al mismo tiempo.
“Es un buen castigo para quien dijo que no le gustaba ser retratado y dar entrevistas. Ahora lo único que hago es dar entrevistas”, dice afable el escritor, mientras confiesa que apenas comenzaba a salir de la sorpresa del Premio Reina Sofía cuando lo despiertan con la noticia.
José Emilio Pacheco aspiraba a descansar: su idea era terminar con los homenajes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara e irse a leer, a escribir; ahora las llamadas telefónicas o las entrevistas por el reconocimiento, seguramente no cesarán hasta la entrega del Premio Cervantes.
Dentro de su timidez, José Emilio disfruta del galardón en un año positivo en su existencia y no sólo por llegar a los 70 años; por ello se permite un momento para la nostalgia, porque en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se encontró con dos personajes que han sido sus amigos desde hace varias décadas: Sergio Pitol y Carlos Monsiváis.
Se da tiempo para recordar que hay una foto de los tres juntos, en sus años de juventud, y que valdría la pena tomarse otra en Guadalajara: “esa es la parte celebratoria; la melancólica es que jamás volveremos a estar los tres juntos, podemos vernos individualmente, pero va a ser muy difícil reunirnos antes de que llegue nuestra hora.”
Fuente: www.milenio.com
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