Saludos,muchos lo recordamos en ese su antiguo programa de entrevistas de la arcaica TV-Imevisión, Temas de Garibay, se llamaba Calidoscopio y tenía invitados variados, con los que charlaba como si el tiempo no existiera. Los tópicos tratados en los 60 minutos del programa se deslizaban como si nada. Lo disfrutamos no se cuantos años pero con esos cambios administrativos se alteró la programación y nos quedamos con ganas de escuchar y ver más a don Ricardo Garibay.
Pocos sabían que no era su primera presencia televisiva, en el canal oficial de Hidalgo, años antes lo habían llamado para charlar sobre literatura, lo hizo muy bien pero tuvo un error, comenzó a charlar sobre política y claro, fue suspendido. Y Gran amigo del maestro Jorge Cázares, se les veía comiendo en varios lugares y cuando había algún artista que los acompañaba, la discusión casi siempre terminaba a gritos. El maestro Cázares como siempre, le hablaba de manera tranquila y solo así se calmaba. Me cuenta que una vez le dijo abiertamente, en medio de un álgida discusión; “Ricardo, ¿porque quieres parecer un mal hombre?, si tu eres un ser muy bondadoso”.
Pero el señor Garibay tenía la firme convicción en eso de “A mí no me ningunean, yo soy el que los ninguneo a ellos”. Y así era, él siempre tenía la última palabra. ¿Ahora entienden mi sentimiento raro al estar en presencia de un personaje de ese tamaño? Mi consuelo es que yoo no era el único ninguneado.
Pequeñas anécdotas
Es muy poco espacio para dar su biografía, además la pueden buscar en la Internet, hay infinidad de páginas con sus datos. Diré que nació en Tulancingo Hidalgo, en 1923, solo por mencionar una anécdota que lo describe a la perfección.
Fue nombrado hijo predilecto de su pueblo después venido a ciudad, al que regresó después de muchos años y eso porque le iban a poner su nombre a una calle. Llegó de manera alegre y cuando vio ese callejón lodoso a espaldas de un cine, su rostro cambió. Inmediatamente volteó a ver al gobernador del estado (prefiero no decir su nombre) y le espetó que “al menos su labor merecía una calle de cien metros con camelloncito y flores”. Dejó al personaje en cuestión con la palabra en la boca. No se si volvió posteriormente a su terruño.
Javier Sicilia dirigía la excelente pero recién desaparecida revista Ixtus, allá por el año de 1997, Le hizo una entrevista en donde el tema era la espiritualidad y el comenzó a narrar sus creencias religiosas y sin esperarlo, ese escritor de carácter fuerte, firme en sus convicciones se puso a llorar, le habían tocado un punto débil, su talón de Aquiles. Se volvió nostálgico y con sentimiento de culpabilidad por no haber estado a la altura del dogmatismo cristiano. Nunca pensé que un ser tan fuerte tuviera esos sentimientos tan arraigados. Comencé a perderle algo de miedo y sentir empatía.
Fuente: esp.mexico.org
El "Perro buldog" cómo le llamaba Brozo cariñosamente,(Brozo el payaso tenebroso), dejó un gran hueco en la tv méxicana.
Mac
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